viernes, 18 de abril de 2014

El tú, el vos y yo

-¿Puedo tratarte de tú?

-“Como quieras”

¡Pfftt! 
El grandioso Quino siempre usó el voseo con su genial Mafalda.



Soy una persona complicada. Hay muchas cosas que no me parecen, otras que no entiendo y ciertamente hay cientos de cosas en las que difiero en opinión con una persona promedio. Trato de respetar las individualidades de cada quien, la forma de pensar y cómo mucha gente ve ciertos asuntos. Sin embargo, hay algo en lo que nunca podré ceder, por muy flexible que yo intente ser, el uso del tú en las conversaciones diarias.

En los tiempos modernos, tenemos la oportunidad de compartir más, de intercambiar cultura, vocabulario, de enriquecernos de tantas maneras. Así, muchas veces he interactuado con personas de otros países quienes me han preguntado inmediatamente si soy argentina en cuanto me leen un “vos”.  Debo confesar que la pregunta me indigna. Irremediablemente, mi receptor tendrá que leer  mi vasta explicación, que los nicaragüenses usamos el vos, que muchos usan el tú y que yo no entiendo por qué etc. etc.

La historia del voseo es un poco complicada. Inicialmente se usaba como trato reverencial mientras que el tuteo era para el trato entre familia solamente. Por asuntos sociales y políticos, el vos se empezó a usar entre iguales, creando la necesidad de una nueva manera de tratamiento. Así surgió el “vuestra merced” que luego evolucionó a “usted” y el tú volvió a recuperar su uso para personas con las que se tiene más confianza. Poco a poco, España fue adoptando el uso del tú y las provincias más cercanas a ella, más ricas, lo fueron adaptando también. Las provincias más pobres y más alejadas de España mantuvieron el voseo.  Por lo tanto, que usemos el vos no es casual ni caprichoso. Ese uso responde a nuestra historia, a nuestra cultura, a una parte importante del desarrollo y evolución lingüística de nuestro país, por lo que me parece altamente negativo que algunas personas lo sustituyan con el tú.  
Esa sustitución me parece negativa no solamente por la historia social y lingüística del país, sino por las connotaciones psicológicas, sociales y de identidad que para mí tienen que ver en la sustitución. Para mí, todo aquel que sustituye el vos por el tú lo hace porque le parece que vosear es inferior y tutear es superior. 

Pensar esto no es sólo una aberración sociolingüística porque no hay lenguajes o variantes del lenguaje superiores o inferiores, sino que es una negación y falta de aceptación a tu propia cultura e identidad como país. El lenguaje, sus giros, variantes, pronunciación, acentos y demás es uno de los factores más importantes a la hora de identificar un país. Me pregunto, ¿por qué sentimos la necesidad de cambiar la forma tradicional de tratamiento? ¿Qué nos hace pensar que es mejor tratar de tú que de vos? ¿Acaso pensamos que si tratamos de vos nos ponemos a nosotros mismos como inferiores? De ser así, es preocupante. Nosotros debemos de saber que la forma de hablar nuestra nada tiene que ver con ser inferiores o superiores. Debemos sentirnos orgullosos de nuestros giros lingüísticos y de nuestra habla. Si queremos igualarnos a otros países, debemos de trabajar duro para traer progreso social y económico. Ésa debería ser siempre nuestra preocupación.


Hace poco ingresé a un foro literario internacional. Mis cuentos y relatos usan el voseo. Uno de mis compañeros de foro me ha sugerido cambiarlo a un español más neutral y dejar de usar el vos. Yo he mantenido mi posición, sin descartar la posibilidad de cambiarlos usando el tú, si es estrictamente necesario. Sin embargo, otros compañeros en el foro me apoyan y me alientan a seguir con el voseo en mis escritos como una característica muy propia del habla de la región y específicamente de mi país. No me gusta ni tomo orgullo en ser inflexible, pero en este asunto, me siento contenta que se reconozca que si así es como los nicaragüenses hablamos, no tiene nada de malo que se escriba, se use y se dé a conocer el voseo en todas las formas de comunicación.

Muchachos del siglo XXI, el vos, el voseo, no sé, piénsenlo.

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¿Querés leer más del voseo? Te recomiendo los siguientes artículos: 




http://es.wikipedia.org/wiki/Voseo

También en la música se escucha bonito ese vos. Juanes, acá: Si me enamoro sea de VOS...


¡FIN!


domingo, 13 de abril de 2014

Toda buena madre es una mala suegra.


Mi hijo estaba muy pequeño. Jugaba a mis pies con otro niño y unos carritos, mientras yo leía y los observaba. De pronto, el otro niño hizo o dijo algo que hizo que mi hijo se sintiera  ofendido. Puse mi libro a un lado para ver la reacción de mi hijo. Lo quedó viendo por unos segundos, podía ver su indignación en su pequeño rostro. Con un tono sereno pero firme le dijo:
¿Sabés qué?  ¡Sos.. sos.. sos una suegra! (Si, si, el OgroFeliz ... desde chiquito...)
El niño lo miró perplejo. No supo responder. No recuerdo bien en que quedó el capítulo pero creo que el niño se fue.
Cuando estuve a solas con mi hijo, le pregunté si sabía el significado de “SUEGRA”. Claro, me dijo, es una persona muy mala. Me puse a reír. “No, hijo, una suegra es la mamá de tu esposa o de tu esposo” le aclaré. “Por ejemplo, tu abuelita XX es mi suegra”, concluí.  No es posible, exclamó. Mi abuelita no puede ser una suegra. Me tomó un tiempo convencerlo que ser una suegra no era nada malo. No sé si lo lo he convencido.
Pues, se me ha llegado la hora de ser suegra lo cual me ha hecho meditar en todas las imágenes, adjetivos, metáforas y demás expresiones hermosas que se utilizan para describirlas. Y yo, sólo puedo pensar: 
“Soy una buena suegra. No me entrometo en los asuntos de la pareja. No tienen que venir a verme para las fiestas, no tienen que traerme regalos para mi cumpleaños o para navidad. Ni siquiera tienen que llamarme.
Eso sí, al que le haga algo a los tesoros de mi corazón, le arranco los ojos.”
A mucha gente le dará risa. Otros reaccionarán espantados. Pero me preguntó, ¿qué madre que quiera a sus hijos no reaccionaría igual? Es decir, si hacen sufrir de alguna manera a los hijos, si les rompen el corazón, si no los cuidan como lo merecen, si son ásperos con ellos,  por supuesto que las madres no van a estar contentas. ¿O qué piensan? ¿Qué vamos a ver que no los traten bien, como nosotras pensamos que deberían y vamos a ser felices?  ¿Qué los vamos a querer mucho, mucho? ¡Jaja!

Por eso digo acá, damas y caballeros, si una madre ama a su hijo/a y le importa, mirará con recelo, desconfianza y cierto temor a quienes ellos les depositen su amor. Hasta que no se pruebe lo contrario, sos un rompe corazones en potencia y por supuesto, toda madre va a estar ahí, vigilando, observando y  cuidando porque recuerden, toda suegra es suegra, porque es la madre de alguien.

                                                           DISCLAIMER
 Mi suegra no se mete conmigo, no me ha dado ni una sola batalla en 26 años de casada. Y pues, básicamente nos llevamos bien.
Tampoco es el presente escrito ningún tipo de amenaza hacia nueras o yernos presentes o futuros. Es mi opinión general hacia lo que es ser suegra.
Tampoco quiero decir que hay que ser malas. El título dice "mala suegra" no "suegra mala" lo que quiere decir que es mala siendo suegra ;) Si sos buena madre vas a dejar a tus hijos ser felices. :D


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