Érase una vez un pedófilo, que vivía feliz entre niños, contando con la confianza de todos los adultos...
Recientemente se descubrió que un profesor de un conocido colegio en Managua era un pedófilo de larga trayectoria. El hecho creó estupor y muchas críticas hacia las autoridades de dicho colegio y con justa razón. Sin embargo, hay tantas preguntas en mi mente respecto al tema.
Recientemente se descubrió que un profesor de un conocido colegio en Managua era un pedófilo de larga trayectoria. El hecho creó estupor y muchas críticas hacia las autoridades de dicho colegio y con justa razón. Sin embargo, hay tantas preguntas en mi mente respecto al tema.
Una de ellas es cómo es el proceso de adquisición de permiso
de trabajo en Nicaragua. Me pregunto qué investigaciones hace Migración y
Extranjería cuando un extranjero solicita trabajar en el país. Si a la persona
encargada en una empresa o compañía por una razón u otra, se le escapan ciertos
procedimientos investigativos, ¿podemos confiar que al menos las entidades gubernamentales
harán su trabajo y no darán permiso de trabajo a personas fichadas por el FBI?
Otra pregunta es cómo una persona puede engañar a tantas
otras personas y hacerles creer que son lo mejor del universo. Lo he visto
varias veces. Lo peor de todo es que si alguien cuestiona a dicha persona,
todos los demás reaccionan de mala manera, como si se tratara de una blasfemia,
ni siquiera lo consideran, es increíble que las personas se cieguen de esa
manera.
Tenemos que recordar que:
1.
No importa cuán exitosa, carismática, o emprendedora
sea una persona, siempre, siempre, se debe investigar quién es, sus orígenes y
sus antecedentes hasta 40 años atrás.
2.
El que ejerza una profesión noble, no hace noble
a la persona.
3.
No hay que confiarse, todos somos algún tipo de
criminal en potencia. Es pesimista, lo sé pero en lo que respecta a los
niños sus seguridad, es mejor tenerlo
presente siempre.
Recordando estas verdades de la vida, debemos también tomar
en cuenta que no sólo hay pedófilos entre los extranjeros. Podemos tener uno
dentro de nuestro círculo de amistades, vecinos y si, dentro de nuestra familia
por lo que debemos estar siempre alerta e instruir a nuestros niños para que no
sean víctimas de ellos. Según lo que he
leído, los pedófilos y pederastas no sienten ningún tipo de remordimiento,
creen que es algo normal y natural, solo que la sociedad no lo comprende. Son
muy inteligentes por lo que descubrirlos no es tan fácil y muchos de ellos
pueden ser muy carismáticos y agradar a las personas sin levantar la más mínima
sospecha. Bueno, tal vez porque nosotros
no queremos sospechar, pero si ponemos atención, es posible que miremos algunos
indicios. Por ejemplo, personas que buscan siempre como quedarse a solas con
los niños, extremadamente cariñosos con ellos, que se ganan la confianza rápidamente
y manipulan sentimientos y emociones.
Estadísticamente, hay más pedófilos varones que mujeres,
pero cualquiera puede serlo. En marzo del 2014 se descubrió un pediatra pedófilo
que usaba su profesión y relación de confianza con sus pacientes para
invitarlos a su casa a jugar video juegos y estar en la piscina. ¿Quién
sospecha de un pediatra? Como ven, los adultos debemos estar atentos y no
solamente educar a nuestra niñez en el tema, sino que también debemos reducir
al mínimo las oportunidades y situaciones en que estas personas puedan actuar.